Cosas que disparó leer el libro de Ray Bradbury
Efectivamente, la muerte va detrás de los “Solitarios”; los
persigue hasta lograr su solitaria muerte.
Muerte en soledad, solitaria muerte, muerto por sí solo,
muerto por sí mismo, muerto por uno, suicidio.
Muere quién se deja morir. Muere aquel que se abandona, que
se resigna, que baja los brazos. Muere también quién no se cuida.
Hundido en un mar de tristeza, muere en la jaula de los
leones alcoholizado.
Morir por alcohol; el cuerpo librado a la respuesta
espontánea, predeterminada. Atrás queda la capacidad de moverse uno mismo. O
quizás el cuerpo moviendose en dirección en que uno se mueve internamente.
Hacia la soledad, hacia la muerte. La muerte es soledad. La soledad es muerte.
Hundida en la añoranza de las aguas del pasado, sumida en
tristeza, muere boca arriba por no poder levantarse.
Morir por inmovilidad; el cuerpo pone un límite, si no
tenemos la posibilidad de cruzarlo la muerte nos espera. La obesidad impide que
te levantes; una vez que te caes no podes volver a levantarte. ¿Todos estamos
limitados por las capacidades físicas? Creo que no. Creo que la física no es
solo músculo, si movimiento. Movimiento del alma y movimiento espiritual.
Muerta de susto, por ver a alguien; la señora de los
canarios.
Cáete y levántate, leo entre páginas.
No te abandones, creá.
Henry, el ciego. No muere porque no lo desea, porque se
mueve y está atento
Crumley y el loco, como dos caras de la misma moneda. Crumley conoce a todos, sin embargo no se preocupa por sus muertes, sigue indiferente haciendo su trabajo. El Loco en cambio sí se preocupa, investiga, mete su nariz en el hoyo. Voluntad de saber que sucedió, investigar, conectarse con otro. En un momento “la muerte es un asunto solitario” es título del libro del Loco, luego este se lo pasa a Crumley. Ambos conocían a todos, pero diferían en cómo los afectaron los hechos.
Shrank, libros de ocultismo, sombras, mal olor, algas.